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Bosques memoriales Anne Marie Javouhey de Chamblanc-Seurre y Jallanges (Côte d’Or):

«Los negros no son sordos ni ante la voz de la moral ni la de la civilización; hijo del padre común, son hombres como nosotros»
Carta de Anne-Marie Javouhey.

El comienzo de los años 1830 vio el renacimiento del movimiento abolicionista. Mientras que la lucha parlamentaria era llevada a cabo por Lamartine, en Mana, Guayana, se desarrollaba una experiencia de emancipación de los negros, confiados por el gobierno de Louis-Philippe a Anne-Marie Javouhey y que vio a partir de 1838, diez años antes de la abolición definitiva de la esclavitud, varios centenares de negros acceder a la libertad.

Historia:

Anne-Marie Javouhey, nace el 10 de noviembre de 1779, en el pequeño pueblo de Jallanges en el departamento de Côte d’Or, en el hogar de Balthazar Javouhey, agricultor acomodado y buen cristiano, que se instala rápidamente en Camblanc en el pueblo vecino donde ella crece.

Es la Revolución la que, trayendo persecuciones religiosas, cisma y descristianización, va a marcar a la joven adolescente y orientar su vocación. Instruyendo a los niños pobres, ella no duda, a pesar del terror y contra la voluntad de su padre, en consagrarse a Dios.

Ya se afirma un carácter que ni las presiones, familiares al principio, ni los sucesos podrán detener, ni siquiera cambiar.

Después de haber sido, el año anterior bendecida por el Papa Pío VII en Chalon sur Saône, ella pronuncia sus votos, así como sus tres hermanas, y funda en 1807, bajo el nombre de Saint Joseph, una nueva congregación, autorizada oficialmente en 1806 por el emperador Napoleón I. En 1812, la congregación se instala en Cluny y toma el nombre de Saint Joseph de Cluny.

Teniendo por objetivo la educación, ella se ve reconocida y rápidamente llamada, por el ministro de las colonias a misiones en ultramar. Ella se convierte desde entonces en la primera orden de mujeres misionarias.

Así, 1817, ve la primera salida de religiosas a la isla Reunión, después en 1819 a Senegal, Gambia y Sierra Leona. Seguidamente a Guadalupe y Guayana en 1822 y después la Martinica en 1823. Después de una primera estancia en Senegal de 1822 a 1824, abre en Bailleul, en el departamento de Oise, el primer seminario africano de Francia, de donde saldrán los primeros sacerdotes negros senegaleses en 1840.

En 1828, sale para Guayana, con 36 hermanas y 50 emigrantes para la fundación de una colonia agrícola en Mana, de donde volverá en 1833, después de un semifracaso.
En 1835, vuelve a Guayana y recoge del gobierno a más de 500 esclavos negros que ella cristianiza e inicia en las técnicas de varios oficios. Concibiendo la libertad solo a través de la educación y la capacidad de asumir, ella demuestra que los negros, a pesar de las condiciones de esclavitud, no son menos hombres, y pueden acceder a la civilización y vivir de sus capacidades al igual que otros. El 21 de mayo de 1838, 149 sometidos al comercio de esclavos reciben en Mana su acta de emancipación.

Mujer de carácter y de acción, se encontrará ineluctablemente con oposiciones de su jerarquía y del sistema colonial. Frente al obispo de Autun, que quiere reprenderle su congregación y dirigirla, ella resistirá, a pesar de sus presiones y la difamación, después con diversos apoyos, la ganará. Islote de libertad en un sistema esclavista, la experiencia de Mana, recibirá otros apoyos antes de que, en 1848, la Segunda República generalice definitivamente la abolición de la esclavitud.

De vuelta a Francia en 1843, Anne-Marie Javouhey, fiel al evangelio, no parará de continuar su obra para luchar contra la miseria y desarrollar la educación, «queriendo estar por todas partes donde hay peligro y pena», hasta aquel día del 15 de julio de 1851 en el que, después de una vida bien completa abandonó a las 1200 hermanas de su orden para reunirse con el Altísimo.

En 1950, el Papa Pío XII, beatificará a Anne-Marie Javouhey y al año siguiente su cuerpo será llevado a Senlis, donde ella había deseado descansar.
Actualmente, dos siglos después, las hermanas de Saint Joseph de Cluny son más de 3000 en los 5 continentes.



Iglesia y estela de Anne-Marie Javouvey en Mana en Guayana

Casa paterna en Chamblanc

Lista de emancipados de 1838